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Resumen La felicidad depende de la actitud que se toma ante la vida, no es una cuestión de suerte ni por supuesto de dinero, no es el fin de un camino, si no el camino en sí mismo. Tampoco es un estadio absoluto y permanente pero todos conocemos personas “felices” y personas que no lo son. Todos los padres quieren que sus hijos sean felices, la mayor alegría para un padre es ver cómo su hijo disfruta de la vida siendo libre y responsable. En este interesante y sencillo libro el autor desgrana cuatro claves para ayudar a los hijos a ser felices; cuatro pautas que por evidentes a veces se obvian en la educación o se da por sentado que se cultivan de forma natural. La primera es aprender a esperar y disfrutar los acontecimientos especiales (cumpleaños, Navidad) así como las pequeñas cosas positivas de la vida cotidiana. La segunda es ser responsable de cada una de las decisiones tomadas, de lo que se hace y lo que se dice, todo tiene consecuencias positivas y negativas que hay que aprender a sobrellevar. La tercera consiste en superar los problemas y obstáculos que la vida plantea sin huir de ellos ni hundirse. La cuarta y definitiva clave para ser féliz es saberse querido y aprender a amar a los demás de verdad. |
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