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Resumen
El cerebro de un niño de dos años no percibe la realidad igual que el de un adulto. Parece algo obvio pero al mismo tiempo se le exige a los niños, en muchos casos, un comportamiento de adulto, lo que conlleva enfados, castigos inútiles e irritación por parte de los padres.
Este libro pretende explicar cómo cada conducta, incluso las más extremas, obedecen a necesidades de crecimiento y desarrollo. Las rabietas de los niños tienen causas muy diversas: sobrecarga de estímulos, aburrimiento, excesiva tensión o simplemente no entender qué se espera de ellos.
Basado en la comunicación empática y dividido por edades, desde los doce meses hasta los cinco años, el libro aborda las situaciones más habituales de conflicto en el desarrollo y la educación de los más pequeños: tocarlo todo en cualquier sitio, las pataletas en los supermercados o las interminables horas hasta que se viste o acaba lo que está haciendo.
Muchas de las rabietas de los niños pequeños corresponden a momentos característicos del desarrollo, como la necesidad de hacerlo todo solos a los tres años, cuando empiezan a ganar cierta autonomía. Pero también se producen cuando los padres interpretan como adultos el sentido de palabras o actitudes que para los niños tiene otro significado.
La base de la educación es el amor y la comprensión de los hijos. Los niños no hacen las cosas sin motivo, sus actitudes tienen un porqué.
Entenderlo es la clave para poder ayudarles.
